Piensa menos y vive más. Lo que me pone de mal humor hoy está de más. Preocuparse de antemano, me dijeron que era en vano;

Si al fin y al cabo no saldre vivo de aqui..





23/4/21

Desamor adolescente (escrito en Marzo 2017 sin terminar)

Suspiré profundo y seguí caminando, pero esta vez más lento. Aminoré el paso casi inconscientemente y me busqué en el reflejo del vidrio de la ventana de paso. Me ví ahí, con los ojos un poco más saltones de lo normal (que aguantaban un torbellino enorme de sensaciones) y con una desesperacion emocional disimulada y pseudo controlada. Miraba sin mirar. Miraba al piso, levantaba la vista al cruzar la calle, y reojeaba la cuadra de enfrente con sensación de timidez. Muchos flashes en la cabeza y a su vez, el recuerdo de la sensacion de vacio que sentia cada vez que transcurria esas cuadras. Llegando al bar de la esquina, el mozo del lugar me comenta rapidamente el happy hour del momento. (Pensar que tantas veces pisé ese bar). Le agradecí velozmente como si entrar a tomar una birra implicara un retroceso mental. Es que ahora lugares, personas, voces y olores me tienen condenada al recuerdo. ¿No hay alguna forma de resetear? De decidir qué sí y qué no quiero recordar. La heladeria del barrio, la forma de ponerme el buzo, el perfume de mi compañero de trabajo que cortesmente me viene a saludar. Mi hobbie repentino por cocinar, la forma de dormir y dejar espacio libre en la cama por si acaso, el evento que se aproxima y que él no va a presenciar. Las ilusiones que me guardo en el bolsillo y que, poco a poco, en cada cuadra y en cada esquina intento tirar. Fui regalando ilusiones por ahí, leyendo, enseñando. Escuchando historias ajenas y viendo peliculas de amor. Novelas de corazones rotos, blogs de mujeres resentidas. Canalizando este nosequé en el gimnasio. Voy y levanto la patita mil trescientas tres veces porque prefiero eso en vez de ponerme a pensar y a discernir. No sé ponerle palabras, en este momento no lo sé y en algun punto tampoco quiero saberlo. Tiempo atrás, mi sensación era tristeza. Podia estar 9/12hs bien pero mi interior estaba apagado, enojado, fastidioso. Vestirse de negro, inconscientemente, y bromear con que "estoy de duelo". Escucharte decirlo y asentirlo. Suspirar profundo y decir "bien, todo bien" cuando no todo esta bien. Entrar al baño y sentirte en libertad. Es tu momento para largar, dale, llorá. Pataleá un rato y largá esa angustia. El celular está callado, hace dias que te está callado. El saludo matutino que no llega, las fechas fantasma que particularmente tenes en la memoria. Situaciones que imaginás, sueños que tenés y no recordás