Creo fervientemente en las causalidades de la vida: siempre sucede algo, para algo, y es cuestión de tiempo entender el por qué y el para qué. El tema es que nunca te lo ves venir, y empezas a vivir esa experiencia como podes: destartalado, haciendo lo que tu cuerpo puede con esa situación que te desborda.
Hace 2 meses que estoy en punto muerto constante. Por momentos logro acelerar y siento encontrar el camino, pero en seguida retrocedo al mismo lugar. Es desgastante, angustiante, cansador. Me siento desarmar y una vez hecha polvo, no me queda otra que volver a armarme de nuevo y así volverlo a intentar. "Que fuerte sos, como te la bancas", si supieras que no me queda otra, lo entenderias. No soy ninguna heroina, lloro tanto como sangro (literalmente) e intento cada dia reinventarme animicamente.
Cuando estas mal, empezas a probar todo lo que te recomiendan para estar mejor: de repente me encontré tomando "agua intencionada", haciendome una Carta Astral Numerológica, limpiando energias con palo santo y buscando respuestas en el péndulo hebreo. Mi mesita de luz dejó de tener control remoto y celular, para tener 4 cajas de gasas hipoalergénicas, pervinox, agua oxigenada, cintas 3M y polvo hipoglos por doquier (la estrella en este enorme lio).
Me siento desesperada por saber hasta cuando.
Basta vida, ya entendí. Ya me enseñaste bastante generandome diversas tristezas en una misma experiencia, ¿cuanto más me falta? Juro que hasta aprendi de Medicina y afronté los peores miedos buscando información y preguntando cada detalle.
Me encuentro desesperada y ahogada en ganas de estar bien y retomar mi rutina (desde dormir en la posición que me plazca, hasta vestirme sola sin depender de ayuda ajena), de vivenciar mis proyectos, de volver a disfrutar del amor sano y fuerte que me esta esperando atras de la pantalla de celular (un amor que se convirtió en mi sombra, en mi escucha diaria y paciente, en la calma ante mis desesperaciones, el responsable de que sonria recordando buenos momentos, y quien objetivamente me tranquiliza marcando pequeños e imperceptibles avances) (necesito verte, para recordarme que sos de carne y hueso).
Como gusto amargo, descubri también amistades desdibujadas que intentan estar pero no terminan de aparecer. Que te llenan de frases vacias y faltantes de sentimientos: "Es temporal", "Es cuestión de tiempo", "Ya va a pasar".
Me topé de frente con una historia que existia antes incluso de que yo misma existiera, por cuestión genética. Sin dudas agradezco mil veces haber nacido así, que no haber siquiera existido.
Siempre me caractericé por ser ansiosa, y creo que esto vino a enseñarme de verdad sobre no planear de más (planificadora absoluta y control freak): operarme, mudarme, estudiar y trabajar. Y sin más, todo quedó postergado y pasó a segundo plano.
Y asi estoy. No me pinto las uñas por las dudas (pensando que en cualquier momento puedo estar en quirofano otra vez), voy al médico con una mochila lista con cosas básicas, duermo sentada para no sangrar, me baño en partes, no uso el brazo izquierdo, y todos mis movimientos son cuidados.
[15d desde el agujerito más profundo que en la vida pude tener]
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