Veintidós de mayo--

Me doles en el alma. Haces sentir e innatamente tenes la habilidad de crear un nudo en la garganta. Un nudo de ganas de llorar, de desahogar, de escupir palabras que temerosamente guarde una a una y que hoy por hoy resultan peligrosas. Estuvieron tanto tiempo calladas y guardadas que en cuanto salgan, es muy probable que se alboroten por querer salir todas a la vez. Y hablar de más, y arrepentirse. Por que siento hoy culpa de no querer? Si la misma no me corresponde. Ese <no querer> está compuesto de un sinfín de razones que solito fuiste creando poco a poco. Falta de ganas, desinterés, olvido, ausencia física disfrazada en cybernetismo, carencias que demostraban realidades y palabras que intentaban continuamente adornar la realidad para lograr la continuidad de mi predisposición y de mis estúpidas y buenas acciones. La verdad me harte de sentirme el motor del auto. Me canse de sentir que no arranca si un día decido funcionar a medio tanque. A veces pincho gomas y necesito ir un rato al service sabes? Yo también necesito a veces que hagan algo conmigo y no que sea yo la que se hace cargo de que todo este ok. Me hace mal la falta de iniciativa porque demuestra falta de interés. Y como fiel mente extremista que soy considero que es en vano estar acompañada de alguien que actúa dejando en evidencia continúa todo aquello que no siente. No quiero alguien que me lleve al podio, no quiero quedarme con el mismo auto hasta el final de la carrera. Lo estoy teniendo encerrado en el garage. Es al pedo tenerlo y a la vez, no tenerlo. No me hace bien seguir esto. No me hace bien auto controlar lo que me pasa. No me hace bien esforzarme en querer algo que la verdad, no quiero. No quiero obligarme a verte cuando no quiero hacerlo. Nunca podes vos hacer un espacio para mi, por que está vez tengo que ser yo la que se reservé el horario para vos? No quiero formalidades, no quiero que me muestres orgulloso de tenerme. Me chupan realmente varios ovarios. Lo que resalta de trasfondo y reclamo acá es la compañía y la cantidad de palabras que día a día invertís, al pedo corazón porque no me van a llenar. Fuiste lindo mientras duro pero está vez elegí yo que a media máquina no puedo seguir. Prefiero seguirlo sola o seguirlo con alguien que tenga ganas de dedicarme y compartirme su tiempo. Y no con alguien que piense 4 veces cuán tarde se va a acostar por cumplir con la cita semanal que sentís que obligatoriamente tenes que hacer para calmar la diosa reclamera que tengo adentro y para callarme un rato.