Estoy cansada de las sensaciones temporales. De las incertidumbres constantes. De las actitudes de tirar la piedra y esconderse. Cansada de quien no se hace cargo. De seguir viviendo esas situaciones anónimas por desaparición abrupta de su autor. Cansada de apostar, confiando en la madurez del cambio, y reconocer que otra vez: no.