Piensa menos y vive más. Lo que me pone de mal humor hoy está de más. Preocuparse de antemano, me dijeron que era en vano;
Si al fin y al cabo no saldre vivo de aqui..
Si al fin y al cabo no saldre vivo de aqui..
17/3/14
Es esa sensación de vacio indiscutible. Absurda. Paralizadora. Angustiante, aún sabiendo lo lejana que se encuentra aquella posibilidad remota de que tal acontecimiento ocurra. Presencia de un incansable pensamiento que pareciera impulsa a vivir, que quita miedos del hoy por la mera incertidumbre de padecerlos mañana. ''Jugá hoy, viví hoy'' me grita la consciencia. Intento callarla sabiendome la propia autora de semejante paradigma. Pensar en la ausencia de un infaltable es cautivadora. Sentirla es meramente imposible. Las sensaciones y el propio sentimiento de falta resultan insuficientes hasta que el propio acto así lo conlleva. El sufrimiento de la pérdida de un paralelo hace casi sentirlo. Al punto de anularme. Impulsarme. Sacarme de las casillas conservadoras y estratégicas bajo las que uno solo se resguarda. Siento como si tal hecho pasara, y resulta propio de mi imaginación. La existencia de la posibilidad me atemoriza. Es posible, si. Y jamás me perdonaría cuestiones pendientes que terminen resultando eternas. Puedo dejarlas ir, si así mi naturaleza moral lo prefiere. Pero imaginar tal falta me angustia el alma. Y necesito un abrazo. Un abrazo del mismo ser que mi imaginación aleja siento que sería el único capaz de lograr la calma. Gritarle confusiones. Desnudarme el alma como si no hubiese mañana, justamente porque mi propia cabeza teme por ello.