Piensa menos y vive más. Lo que me pone de mal humor hoy está de más. Preocuparse de antemano, me dijeron que era en vano;

Si al fin y al cabo no saldre vivo de aqui..





25/4/21

cuánto más?


Una parte 
de mi
se resiste,
una parte de mi
se abre más fácil 
aunque no te conozca,
una parte de mi
quiere volver a empezar 
en otra vida y
de otra forma. 
Una parte de mi
es rebelde,
y nada se parece
a la niña hija única 
tan querida por papá y mamá. 

Una parte de mi
es bien depresiva,
genera un pozo de la nada
y abajo se da cuenta 
que tiene que volver a empezar,
que no es un lugar seguro. 

No sabe cómo,
y no tiene la suficiente paciencia
para volver a la superficie otra vez. 
Pero necesita hacerlo,
para no conocer otros pozos
que pueden incluso ser 
más profundos y
más temerosos. 

Con angustia en el pecho 
y mentalizándose para 
lo peor, hay que
volver a armarse. 
Confiando en el método
que recomiendan; 
leyendo foros,
fotografiando cada día 
el paso del tiempo;
soñando con el día en que
vuelva a pisar la superficie. 
Sintiendo ese día
con miedo y
(bastante) lejanía. 

Ya no importa cuánto barro
quedará alrededor,
si ahí arriba será firme
y lindo
o frágil y espantoso,
ya no va a importar. 

Esa parte de mi
busca a gritos
salir a flote
y quedarse ahí, 
como sea. 

Esta cansada,
tiene proyectos y personas 
esperando ahí arriba,
ahi nomas. 
Momentos y abrazos
atrasados
que ansia volver a
vivir y a sentir. 

El tiempo se enlentece,
pareciera no llegar más. 
“Cada día es un día menos
y más cerca de la cima 
se estará”. 

Que difícil manejar 
la ansiedad, 
que ironía pedirle
paciencia 
a quien siempre sintió 
que de su tiempo tiene que 
siempre hacer algo productivo
(hacer nada
nunca estuvo permitido). 

La freak del control 
necesita certezas,
saber cómo va a llegar
ahi arriba,
y cuando. 
Saber si está bien 
como viene escalando,
o si tiene que cambiar la técnica
(siempre se puede
hacer mejor).

Los dias pasan,
y el avance es ínfimo. 
No lo nota porque claro,
no puede mirar pa’ bajo
y ver con firmeza 
cuánto recorrió. 
No puede porque 
sufrió tanto el trayecto que
tiene el recuerdo borroso. 
No sabe bien cómo trepó 
y tampoco tiene la certeza
de que donde sigue escalando 
sea tierra firme. 
Parece débil,
empantanada. 

Desconfía de las motivaciones 
que recibe, 
hasta no ver la superficie
no hay que festejar. 
- “Puede ser una falsa alarma,
y no quiero frustrarme más”

El trabajo de días de repente,
se desintegró sin más. 
Dejando como huella
un <río ensangrentado>
que tanto trauma generará. 

Extremar cuidados,
no cantar victoria
hasta no ver el faro de alta mar. 
Tiene miedo,
mucho miedo,
y otra nueva noche más 
no dormirá. 
Porque es incómodo,
no es confiable que nada 
vaya a pasar. 

A la freak del control 
no le pidas que descanse 
sin pensar.